Por ejemplo, no hace falta ser un experto para ver la enorme diferencia entre la selva amazónica y el Bois de Boulogne o los bosques de nuestras rutas diarias. En comparación, nuestros bosques europeos son mucho más pequeños. Por ejemplo, los bosques de la UE cubren 178 millones de hectáreas de bosque, Rusia no se cuenta, pero no es una parcela forestal. Cada uno es un mundo diferente.
Método Miyawaki
El método Miyawaki es un enfoque ecológico para la restauración forestal que se centra en la creación de bosques nativos densos mediante la plantación de especies nativas. Fue desarrollado por el ecologista japonés Dr. Akira Miyawaki, basado en la idea de que los bosques maduros tienen una mayor biodiversidad y una mejor capacidad para retener agua y proteger el suelo que los bosques plantados tradicionalmente.
El enfoque de Miyawaki implica una selección cuidadosa de especies de árboles y arbustos nativos y plantarlos en un espacio dado utilizando técnicas de plantación densa y estratificación. La idea es que los árboles y los arbustos crezcan juntos en un sistema interconectado, creando un ecosistema maduro y diverso en un tiempo mucho más corto de lo que le tomaría a la naturaleza formarse.
Plantar bosques nativos a través del método Miyawaki es un enfoque ecológico que puede ayudar a restaurar la biodiversidad y mitigar el cambio climático. Además, puede ser una solución sostenible para mejorar la calidad del aire, proteger los suelos y mejorar la vida de las comunidades locales.
En nuestro lenguaje cotidiano, un «bosque» es un espacio dominado por árboles, pero la palabra esconde casi tanta realidad como la especie arbórea. El ser humano también ha moldeado paisajes enteros, de modo que hoy cada bosque es único y tiene efectos muy específicos en el equilibrio global del planeta. Los bosques más grandes del mundo juegan un papel importante y fundamental, especialmente cuando sus sistemas originales aún están intactos y, por lo tanto, en el pico de su eficiencia, pero no reemplazan a nuestros bosques locales, que tienen su propio impacto directo y complementariedad.
Plantación forestal de Miyawaki en París por la asociación Boomforest
Los bosques son el lugar natural donde evolucionaron la mayoría de las especies vivas y aún encuentran el espacio ideal para prosperar. Un bosque no es la suma de los árboles que lo componen, es el resultado de acción y reacción, competencia, crecimiento y colapso.
El botánico japonés Akira Miyawaki es uno de los científicos cuya investigación ha arrojado luz sobre los muchos beneficios de los bosques para la sociedad humana. Ya sea en términos de salvar vidas humanas o salvar infraestructura, las áreas boscosas con ecosistemas nativos y naturales pueden proteger a las personas de estos desastres. No todas las regiones del mundo son tan vulnerables a los desastres naturales como Japón, pero el riesgo de vientos, inundaciones y terremotos sigue siendo una preocupación para todas las sociedades humanas. Plantar bosques locales es una forma fácil, efectiva y económica de protegerse de ellos.
Muchos de los servicios que los bosques brindan a las sociedades humanas siguen siendo difíciles de definir de manera exhaustiva porque son numerosos y complejos.
Lo que hace falta es un nuevo enfoque ecológico, acorde con los tiempos que corren.
Los servicios y beneficios de los bosques sólo pueden realizarse en todo su potencial si son ecosistemas autosuficientes, es decir, sistemas naturales en equilibrio con su entorno. Restaurarlos o incluso recrearlos no consiste simplemente en plantar árboles al azar o de forma industrializada. El profesor Akira Miyawaki comenzó su carrera científica interesándose por la noción de vegetación natural potencial, es decir, la vegetación que crece de forma natural en un lugar determinado de acuerdo con las condiciones climáticas, topográficas y evolutivas. En otras palabras, es la vegetación que crecería espontáneamente si la intervención humana fuera mínima o incluso inexistente.
Plantación forestal de Miyawaki en París por la asociación Boomforest – evolución en el tiempo
El profesor Akira Miyawaki lleva más de 40 años trabajando en la restauración de estas zonas, pero con un método que ahorra tiempo a la sucesión ecológica, para adecuar estos bosques a la escala temporal humana. La intuición del profesor era que si reprodujéramos la etapa final de la sucesión ecológica desde el momento de la plantación, ahorraríamos mucho tiempo al anticiparnos a las etapas de la selección natural, siempre que, por supuesto, tuviéramos una visión clara de lo que habría producido esta selección.
Plantación colectiva de árboles y acolchado
La siembra es un momento de intercambio y descubrimiento, cuya necesidad se hace cada vez más patente en el siglo XX.
Acción concreta, inmediata y eficaz, la plantación de bosques locales es innegablemente útil, tanto desde el punto de vista ecológico como cultural, para redescubrir una realidad que se nos ha escapado durante la evolución industrial de nuestras sociedades, la de los árboles.