Sembrar maíz y sorgo a corto plazo para evaluar el trabajo en el área de compactación. Las parcelas de mantillo compuestas por especies con sistemas de raíces diversos y profundos reducirán este riesgo ya que ayudan al drenaje y tienen un impacto positivo en la estructura (p. ej., girasol, rábano chino, facelia, haba, etc.). En casos de alta compactación, la estrategia debe estar orientada a la descomposición, trabajando solo en horizontes compactos definidos por penetrómetros (ahorro de combustible y no deterioro de horizontes no compactados). La compactación del suelo en los cultivos de maíz es especialmente dañina.
La elección de los platos de este verano debe basarse en estrategias que en muchos casos fortalecen el suelo, diversifican el sistema radicular a través de su perfil y profundidad de acción.
Los consejeros de Eilyps te guiarán y apoyarán en la evaluación de la fertilidad de tu tierra según criterios físicos, biológicos y químicos, haciendo que tus plantas sean más autónomas.
Diagnosticar en profundidad la estructura de sus suelos
El diagnóstico en profundidad de la estructura del suelo requiere estudios detallados que involucran diferentes técnicas y análisis. Los siguientes son algunos de los métodos más utilizados en la caracterización de suelos:
1. Inspección visual: La inspección visual del suelo puede proporcionar información preliminar sobre aspectos macroscópicos como textura, color, presencia de raíces, estructura de agregados, etc.
2. Análisis del tamaño de las partículas: este análisis determina la distribución del tamaño de las partículas del suelo y proporciona información sobre la textura del suelo (p. ej., arcilla, limo, arena) y su capacidad para retener agua.
3. Análisis Químico: El análisis químico se realiza para determinar el pH del suelo, contenido de nutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio, etc.), contenido de materia orgánica y presencia de elementos tóxicos o contaminantes.
4. Análisis de la estructura del suelo: Se utilizan técnicas como el análisis de agregados y la determinación de la compactación para evaluar la estructura del suelo y su capacidad de retención de agua, capacidad de flujo de aire y desarrollo de raíces en el suelo.
5. Tasa de infiltración: la tasa de infiltración y la permeabilidad del suelo se pueden medir mediante métodos como un medidor de infiltración de anillo o un medidor de infiltración de cabeza constante, que proporciona información sobre la capacidad de drenaje del suelo.
6. Análisis de la resistencia a la permeabilidad: La medición de la resistencia a la permeabilidad del suelo con un penetrómetro puede indicar la existencia de capas de compactación y endurecimiento del suelo.
7. Perfilado del suelo: Cavar trincheras o pozos para observar las diferentes capas del suelo, llamadas horizontes. Esto permite identificar características como el grosor, el color, la textura y la estructura de cada capa.
Estos son solo algunos de los métodos utilizados para diagnosticar la estructura del suelo. Dependiendo del propósito de la investigación y de la información a obtener, se pueden utilizar métodos adicionales o más especializados. Es importante que estos análisis sean realizados de manera correcta y precisa por profesionales capacitados en los campos de la ciencia del suelo o la agronomía.